Aunque cambiar la puerta de entrada a una comunidad de vecinos, o la cerradura de la misma, puede suponer un trasiego para los habitantes del inmueble, es una cuestión que resulta verdaderamente necesaria cada cierto tiempo. Existen varios motivos que pueden motivar al cambio de la puerta de acceso a un edificio de viviendas. Aunque, según nuestra experiencia como servicio de cerrajero en Santa Cruz de Tenerife, lo más habitual es que se produzca alguna avería de gravedad, que el sistema de la cerradura se rompa o, simplemente, que la comunidad de vecinos desee modernizar la apariencia del portal y decida cambiar la puerta.
Podemos decir que el cambio de la puerta de acceso a un edificio puede estar motivado por tres factores fundamentales: una mejora estética, una necesidad real o una mejora en la seguridad. En Cerrajería JMD consideramos que la estética no debería estar reñida con la seguridad, mucho menos cuando se trata de un punto de acceso a una construcción. En este sentido, aunque se trate de una sustitución por motivos estéticos es recomendable no optar por materiales de baja calidad, que contribuyan a que la puerta pueda romperse con facilidad.
Evidentemente, cuando el sistema de cerramiento falla por una avería o se ha deteriorado es necesario tomar decisiones rápidamente. Ya que una puerta con una cerradura en mal estado es más vulnerable y pone en jaque a todo el edificio. Está claro que no queremos la entrada de personas indeseadas a nuestras zonas comunitarias. Cuando la avería se puede reparar también debe hacerse lo antes posible, pero en este caso es recomendable apostar por un equipo de especialistas debidamente cualificado, factor que se traduce en que la cerradura no vuelva a dar ningún problema durante mucho tiempo.
Hay que tener en cuenta que este tipo de puertas soportan un elevado tránsito de personas cada día, por ello las cerraduras suelen dar problemas, el desgaste y el paso del tiempo pueden pasarle factura. Por este motivo, como cerrajeros en Santa Cruz de Tenerife, consideramos que la calidad de la cerradura debe de estar a la altura para garantizar las condiciones de seguridad deseadas por todos los habitantes.