Todos queremos estar tranquilos en casa, sentirnos a salvo en nuestro hogar. El grado de seguridad de la puerta es una cuestión fundamental para conseguirlo. Aunque en su momento optemos por un sistema de cerramiento vanguardista, deberemos revisarlo con frecuencia, ya que estos mecanismos evolucionan muy rápidamente. La mejor opción será optar por una puerta de seguridad, pero en este caso deberemos revisar otras cuestiones como las bisagras, el tipo de llaves que se van a utilizar o el escudo de protección de la cerradura. Según nuestra experiencia como cerrajeros en Tenerife te contamos todo lo que debes de saber antes adquirir una de estas puertas para tu vivienda.
- Holgura entre hoja y cerco. Nos referimos al espacio que queda entre la hoja de la puerta y el cerco, que es el hueco disponible para que los ladrones puedan introducir una palanca para tratar de abrir la puerta mediante este mecanismo. Por este motivo, conviene reducir dicho espacio entre los 5 y los 3 milímetros. Cuanto más se reduzca este hueco mayor seguridad nos ofrecerá el cerramiento, pero también debe quedar cierta holgura para evitar otros problemas por rozamiento.
- Bisagras de la puerta. Son los elementos encargados de soportar el peso de la puerta, por lo que debe contener un número adecuado de ellas. En caso contrario, la puerta terminará descolgándose y dando problemas en su apertura y cierre. La calidad de las bisagras también influirá en la calidad de la puerta, se recomienda un mínimo de tres, con sistema de rodamiento a bolas fijadas a la puerta.
- Tableros. Las puertas de seguridad tienen una durabilidad extensa, por este motivo es recomendable que ofrezca la posibilidad de intercambiar los tableros para renovar su apariencia estética. Puede darse el caso de que cambiemos las puertas de interior y el diseño no se corresponda con la puerta principal, en este caso podríamos modificar su apariencia sin tener que cambiar dicha puerta.
- Instalación. Es un proceso importante para optimizar las condiciones de seguridad, habrá que tener en cuenta la solidez del muro en el que se enclava la puerta y el peso de la misma. Lo más importante es la solidez del muro y en caso de que la puerta pese más de 125 kilogramos no deberíamos utilizar el mecanismo mediante taco expansivo para su instalación.