Un cerrojo acorazado en una segunda cerradura que se coloca, de forma adicional, a la que ya presenta la puerta de acceso a cualquier inmueble. El objetivo de la colocación de este tipo de cerradura es frenar la rapidez con la que los ladrones pueden abrir una puerta. Son una opción ideal para segundas residencias, ya que suelen sufrir más asaltos al detectar los delincuentes que la vivienda se encuentra vacía. Como cerrajero en San Cristóbal de la Laguna podemos afirmar que la instalación de este tipo de cerrojo puede persuadir a los ladrones de abrir la puerta. Además, al ralentizar la apertura, el ladrón puede ser visto por los vecinos que podrían alertar a la policía.
En definitiva, se trata de frenar la actuación de los amigos de los ajeno, dificultando la maniobra y esperando que el intento de intrusión en la vivienda se vea frustrado. Según nuestra experiencia, como cerrajero en San Cristóbal de la Laguna, sabemos que el porcentaje de viviendas con una sola cerradura que sufre algún asalto es superior a las que cuentan con un cerrojo acorazado. Aunque el sistema de cierre sea sofisticado, los ladrones depuran su técnica para la apertura de puertas, consiguiendo burlar los cerrojos de forma rápida, eficaz y, prácticamente, sin hacer ruido.
Un cerrojo acorazado en una segunda cerradura que se coloca, de forma adicional, a la que ya presenta la puerta de acceso a cualquier inmueble. El objetivo de la colocación de este tipo de cerradura es frenar la rapidez con la que los ladrones pueden abrir una puerta. Son una opción ideal para segundas residencias, ya que suelen sufrir más asaltos al detectar los delincuentes que la vivienda se encuentra vacía. Como cerrajero en San Cristóbal de la Laguna podemos afirmar que la instalación de este tipo de cerrojo puede persuadir a los ladrones de abrir la puerta. Además, al ralentizar la apertura, el ladrón puede ser visto por los vecinos que podrían alertar a la policía.
En definitiva, se trata de frenar la actuación de los amigos de los ajeno, dificultando la maniobra y esperando que el intento de intrusión en la vivienda se vea frustrado. Según nuestra experiencia, como cerrajero en San Cristóbal de la Laguna, sabemos que el porcentaje de viviendas con una sola cerradura que sufre algún asalto es superior a las que cuentan con un cerrojo acorazado. Aunque el sistema de cierre sea sofisticado, los ladrones depuran su técnica para la apertura de puertas, consiguiendo burlar los cerrojos de forma rápida, eficaz y, prácticamente, sin hacer ruido.