Son muchas las familias que cuentan con una segunda residencia de la que disfrutar en época vacacional o dónde juntarse con la familia para fechas señaladas en el calendario. La principal preocupación para estos propietarios será contar con la seguridad necesaria para no tener que lamentar un robo o un asalto. Esta segunda vivienda puede ser una casa en el pueblo o un apartamento en la playa o en la montaña. Sea como sea, según nuestra experiencia como cerrajeros en Tenerife sabemos bien que lo que quieres es relajarte en estas propiedades cuando sea posible, pudiendo estar tranquilo durante el resto del año.
Cuando las vacaciones acaban y tenemos que volver a la rutina, es muy importante contar con unas condiciones de seguridad mínimas que nos permitan mantener a los delincuentes y ladrones alejados de la puerta principal de esta segunda vivienda. Todos sabemos que los inmuebles vacíos son más vulnerables a los robos y asaltos, facilitan mucho el trabajo de los cacos. Por eso, desde Cerrajería JMD queremos ofrecerte algunos consejos para ayudarte a mejorar la seguridad de una segunda vivienda.
Lo más adecuado es contar con algún vecino o amigo de confianza en la zona que pueda visitar la vivienda cada cierto tiempo: recoger el correo, subir las persianas o ventilar las estancias. Estas sencillas acciones despistarán a los malos, ya que no sabrán si la vivienda está vacía o no. Cuando no conocemos a nadie que se pueda encargar de estas tareas, podemos contratar algún servicio de mantenimiento y limpieza que acondicionará el inmueble cada cierto tiempo.
Un clásico en las películas es dejar un juego de llaves escondidos en las inmediaciones de una casa. Aunque sea un piso, dentro de una comunidad de propietarios o una urbanización, nunca conviene dejar las llaves bajo el felpudo o en una maceta. Es una completa locura, así que podemos dejar una llave a algún vecino de confianza o desplazarnos hasta allí si ocurre una emergencia.
Uno de los consejos más importantes será que nuestra puerta principal no destaque en exceso respecto a las otras, ya que si es demasiado diferente puede reclamar la atención de los ladrones. En lugar de cambiar la puerta, podemos reforzar la cerradura, optando por un modelo de mayor seguridad. Es recomendable que el sistema sea antibumping, pero en estos casos, la mejor opción será consultar las alternativas disponibles con nuestro cerrajero de confianza.