Todos estamos de acuerdo con que los portazos de las puertas pueden resultar muy molestos. Hablamos de ese tipo de ruido que, cuando se vuelve repetitivo, puede incluso generarnos crispación o ponernos de mal humor. Pero, además de generar disgusto, pueden terminar por deteriorar los sistemas de amortiguación de las puertas. Desde nuestra experiencia en la prestación de servicios de cerrajería en Tenerife te contamos que este problema es muy frecuente en las puertas de acceso a los edificios, así que te brindamos algunos consejos para evitar los portazos
Cuando una puerta se cierra dando un portazo es más probable que nos quedemos fuera sin las llaves, siendo esta una de las principales causas por las que contratar un servicio de cerrajería. Los portazos pueden darse en el interior del inmueble y, también, en la puerta de acceso. De lo que no cabe duda es que, tanto si se producen en zonas de interior como de exterior, el ruido que genera será igualmente molesto. Afortunadamente, existen diferentes métodos para minimizar las consecuencias de los portazos.
Soluciones de interior
Cuando hay corriente o niños en casa es más habitual que se den portazos. Pero debemos tener en cuenta que los mismos pueden terminar por deteriorar la estructura de la puerta o, incluso, romper cristales y otros enseres de valor. Evitar estos portazos resulta mucho más sencillo que hacerlo con un cerramiento exterior. Antes de nada, debemos diferenciar qué tipo de portazo se produce en cada caso. Por ejemplo, colocando un burlete amortiguamos el golpe que emite una puerta al cerrarse normalmente. En otras ocasiones, el golpe al cerrar la puerta puede estar relacionado con el resbalón, en cuyo caso podremos optar por una nueva cerradura con resbalón silencioso.
Soluciones para exterior
Las puertas que suelen generar ruidos y portazos son las de acceso a un establecimiento comercial o a un edificio. Su principal problema es que se trata de puertas más pesadas que, además, se ven expuestas a las inclemencias del tiempo. Factor que hace necesaria la utilización de elementos para evitar los cierres violentos. Podemos instalar un cierrapuertas que es un mecanismo que nos permite regular la fuerza, velocidad y amortiguación con la que una puerta se cierra.
Desde Cerrajería JMD nos parece importante destacar que existen diferentes modelos de cierrapuertas, quedando su clasificación de la siguiente manera:
- Cierrapuertas aéreos: Consiste en instalar un brazo articulado o deslizante en el marco de la puerta. Es uno de los más sencillos de instalar y presenta varias opciones para adaptarse a las necesidades concretas de cada caso.
- Cierrapuertas de pavimento: El mecanismo va escondido bajo el suelo, por lo que no se ve. Este es un factor importante para construcciones donde queremos mantener la estética. Como, por ejemplo, las puertas de cristal.
- Cierrapuertas asistidos: Cuentan con una conexión eléctrica que nos permite abrir o cerrar las puertas sin ni siquiera tocarlas.
- Cierrapuertas ocultos: Se instalan en la puerta y no se ven a simple vista, son ideales para cuidar la estética o en casos en los que no se dispone de demasiado espacio.